Reseña mitológica sobre el amor: el mito del andrógino
En la mitología griega, eran tres los sexos: lo masculino era en un principio
descendiente del sol; lo femenino, de la tierra; y lo que participaba de ambos, de la
luna. Y precisamente, como la luna, eran circulares ellos mismos y su manera de
avanzar. Eran, pues, terribles por su fuerza y su vigor y tenían gran arrogancia,
hasta el punto de que atentaron contra los dioses. Entonces Zeus y los demás dioses
deliberaron y se encontraban ante un dilema, ya que ni podían matarlos ni hacer
desaparecer su raza, fulminándolos con el rayo como a los gigantes - porque entonces
desaparecerían los honores y sacrificios que los hombres les tributaban -, ni permitir
que siguieran siendo altaneros.
Tras mucho pensarlo, al fin Zeus tuvo una idea y dijo: "Me parece que tengo una
estratagema para que continúe habiendo hombres y dejen de ser insolentes, al hacerse
más débiles. Ahora mismo, en efecto -continuó- voy a cortarlos en dos a cada uno, y
así serán al mismo tiempo más débiles y más útiles para nosotros, al haber aumentado
su número. Así pues, una vez que la naturaleza de este ser quedó cortada en dos, cada
parte echaba de menos a su mitad, y se reunía con ella, se rodeaban con sus brazos, se
abrazaban la una a la otra, anhelando ser una sola por naturaleza. Desde hace tanto
tiempo, pues, el amor de unos a otros es innato en los hombres y aglutinador de la
antigua naturaleza, y trata de hacer un solo individuo de dos. Así pues, cuando se
tropiezan con aquella verdadera mitad de sí mismos, sienten un maravilloso impacto de
amistad, de afinidad y de amor, de manera que no están dispuestos a separarse.
-------------------------------------------------------------------------------
descendiente del sol; lo femenino, de la tierra; y lo que participaba de ambos, de la
luna. Y precisamente, como la luna, eran circulares ellos mismos y su manera de
avanzar. Eran, pues, terribles por su fuerza y su vigor y tenían gran arrogancia,
hasta el punto de que atentaron contra los dioses. Entonces Zeus y los demás dioses
deliberaron y se encontraban ante un dilema, ya que ni podían matarlos ni hacer
desaparecer su raza, fulminándolos con el rayo como a los gigantes - porque entonces
desaparecerían los honores y sacrificios que los hombres les tributaban -, ni permitir
que siguieran siendo altaneros.
Tras mucho pensarlo, al fin Zeus tuvo una idea y dijo: "Me parece que tengo una
estratagema para que continúe habiendo hombres y dejen de ser insolentes, al hacerse
más débiles. Ahora mismo, en efecto -continuó- voy a cortarlos en dos a cada uno, y
así serán al mismo tiempo más débiles y más útiles para nosotros, al haber aumentado
su número. Así pues, una vez que la naturaleza de este ser quedó cortada en dos, cada
parte echaba de menos a su mitad, y se reunía con ella, se rodeaban con sus brazos, se
abrazaban la una a la otra, anhelando ser una sola por naturaleza. Desde hace tanto
tiempo, pues, el amor de unos a otros es innato en los hombres y aglutinador de la
antigua naturaleza, y trata de hacer un solo individuo de dos. Así pues, cuando se
tropiezan con aquella verdadera mitad de sí mismos, sienten un maravilloso impacto de
amistad, de afinidad y de amor, de manera que no están dispuestos a separarse.
-------------------------------------------------------------------------------
1 Comment:
Esto me recordó al mito del transexualismo (también con los antiguos griegos)... donde Tiresias fue hombre y mujer y que disque las mujeres sienten más placer que los hombres jaja eso qué xD
Publicar un comentario